Pale Blue Dot

UN PUNTO AZUL PÁLIDO: 
UNA VISIÓN DEL FUTURO HUMANO EN EL ESPACIO
(Carl Sagan, 1994)


Estamos aquí...un punto azul pálido.

"La sonda se encontraba muy lejos de casa. Pensé que sería buena idea que, justo después de Saturno, hiciéramos que diera un último vistazo a casa. Desde Saturno, la Tierra aparecería demasiado pequeña, como para que la Voyager captara algún detalle. La Tierra aparecería sólo como un simple punto de luz. Sólo un pixel difícilmente de distinguir de los otros puntos que la Voyager vería: planetas cercanos, lejanos soles...Pero precisamente debido a la insignificancia revelada de nuestro mundo, valdría la pena sacar una foto así.

Es bien sabido por los científicos y filósofos antiguos, que la Tierra es un simple punto en la mitad del inmenso cosmos; pero nadie la había visto nunca así. Ésta era nuestra primera oportunidad, y tal vez la única en décadas. 

Así que...Aquí está:

Un mosaico de cuadrados esparcidos sobre los planetas, con un puñado de lejanas estrellas en el fondo. Debido al reflejo de la luz del sol sobre la sonda, la Tierra parece estar sobre un haz de luz, como si se tratase de un mundo con una especial significación. Pero es sólo un accidente geométrico y óptico. En esta imagen, no hay señal alguna de seres humanos, nada de nuestro trabajo sobre la superficie, ni de nuestras máquinas, ni de nosotros mismos. Desde este lejano punto de vista, la Tierra puede no parecer muy interesante. En la escala de los mundos, los seres humanos somos insignificantes. Una fina capa de vida, en un oscuro y solitario trozo de roca o metal. 

Pero para nosotros es diferente...Considera de nuevo ese punto. 

Esto que está aquí es nuestro hogar: Eso somos nosotros. En él están todos los que amamos, todo aquel que conocemos, todos de quienes has oído hablar y todo ser humano, quienes fueran, que han vivido sus vidas. El conjunto de nuestra alegría y sufrimiento miles de religiones, ideologías y doctrinas económicas. 

Cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y plebeyo cada pareja de enamorados, cada madre y padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada formador moral, cada “súper estrella”, cada líder supremo, cada santo y pecador de la historia de nuestra especie vivió aquí: en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.

La Tierra es un escenario muy pequeño en la vasta arena cósmica. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, la ilusión de que ocupamos una posición privilegiada en el Universo... 

Todo eso es desafiado por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es un solitario grano, en la gran y envolvente penumbra cósmica. En nuestra oscuridad —en toda esta vastedad—, no hay ni un indicio de que vaya a llegar ayuda desde algún otro lugar, para salvarnos de nosotros mismos.

La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos." 


"Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amable y compasivamente, y de preservar y querer ese punto azul pálido: el único hogar que siempre hemos conocido."